Este pequeño apareció en un parque al lado de casa en diciembre de 2017.
Era obvio que no era un gato de la calle puesto que enseguida se dejó coger y además parecía estar ya muy socializado. Después de preguntar por los alrededores a ver si alguien lo conocía, sin respuesta, acabó en el Txoko LLeó.
eo se ha adaptado muy bien desde el primer momento en el que pasó por la puerta. Jugando y escudriñando las esquinas desde el principio, parece como si viviese en el Txoko de toda la vida.
Se lleva muy bien con el resto de sus compañeros y compañeras, aunque al principio Txiki le bufaba un poco.
El pequeño está bien sanote, y ya ha sido castrado.
Teo os saluda y os dice que ya os irá contando más cosas porque acaba de llegar.
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