Saibi desapareció en Abril del 2020 del Txoko Lleó Riojano.
No sabemos ni sabremos nunca qué ocurrió; de pronto Saibi no estaba.
El perímetro está protegido por un pastor eléctrico y él, aunque era muy asustadizo y miedoso, nunca había intetado escapar.
Saibi tenía sus sitios y se le veía a gusto, nosotras no le molestábamos y él venía o se acercaba cuando lo deseaba.
Creemos que saltó desde el olivo detrás de algún pajáro, y si intentó volver, el pastor eléctrico se lo impediría.
Las noches siguientes recogíamos a los demás y dejábamos el jardín abierto con la esperanza de que volviera. Pero no volvió.
En cambio, empezaron a venir otros a losque llamamos “La pandilla del supuesto Saibi” porque uno de ellos es idéntico a nuestro pequeño, hasta lo comprobamos con el lector del chip.
A uno de esa cuadrilla pudimos castrar, le llamamos Abril.
Vienen un total de 6 a cenar cada noche desde entonces.
Lo único que deseamos es que esté bien, y no hay día que no pensemos en él.
Este pequeño apareció en el momento más complicado que podía aparecer.
Estábamos en plena preparación del evento anual (Ascensión Nocturna Vegana 2018 al Saibi, Bizkaia), con complicaciones varias que incluían la intervención quirúrgica de la madre de Sara para ponerle un marcapasos, a dos días del evento, lo que nos hacía reestructurar toda la preparación y estar pendientes de si le darían o no el alta, para decidir cómo proceder para que todos los habitantes del Txoko estuviesen atendidos durante la realización de la Ascensión Nocturna.
En este momento de incertidumbre es cuando apareció Saibi, de ahí el nombre.

Unos chavalicos del pueblo, conocedores de que nosotras éramos «las locas esas de los animales», aparecieron por la puerta con este pequeñajo. Aún no sabemos cómo lo hicieron estos niños para poder cogerlo, puesto que desde ese momento no ha habido manera.
Ante tal situación, y aun con el lío que teníamos por delante con todo, no dudamos es acogerlo.
En medio de toda la preparación del evento conseguimos a una persona que estaba dispuesta a acogerle, pero al día siguiente esta misma persona se encontró con otro caso de mayor urgencia cayendo así su acogida.
Saibi es muy miedoso. Desde el momento en el que entró en el Txoko, permanece la mayor parte del día escondido debajo de un sofá, y cuando percibe que está todo tranquilo, sale del mismo para investigar. La desconfianza parece que es únicamente con las personas, puesto que trata de relacionarse con el resto de los gatos a pesar de los bufidos y marcajes que recibe el pobre.
Ya ha estrenado el olivo, que es la delicia gatuna.



Saibi ya está desparasitado, aunque nos costó hacerlo. De hecho tuvimos que hacer uso de una pastilla tranquilizante para poder llevarlo al veterinario, porque no había forma de cogerlo. En el chequeo del vet, se vio que era un gato sano, a pesar de los ácaros que tiene que ya han sido tratados.



Estamos deseando que Saibi vaya cogiendo más confianza para verle corretear por todo el Txoko.
¿Quiéres amadrinar o apadrinar a Saibi?
Si quieres crecer con este pequeño, y ayudarnos así con sus cuidados y los del resto de sus compañeros del Txoko, pincha el siguiente enlace y te explicamos cómo hacerlo: