Lúa es una podenquilla que se encontraba desorientada en la carretera, bajo la lluvia, en la zona de Labastida (Álava), y que estuvimos a punto de atropellar. Tenía mucho miedo y nos costó cogerla, lo conseguimos gracias al fuerte olor de una lata de queso de cabrales que encontramos tirada en un container de al lado. Recorrimos la zona para ver si alguien la estaba buscando sin ningún resultado. Lo primero que hicimos nada más llegar a casa fue bañarla, pues estaba sucia y llena de pulgas. Esa noche durmió tranquila acurrucada entre nosotras dos.

Desde aquel día, Lúa vive junto a nosotras y el resto de sus hermanos y hermanas del Txoko Lleó. Su compañero inseparable es Mojito, y con quien más juega es con Blanky, a quien le gusta morderle la cara y las orejas.
Lúa es una perra muy alegre y sociable, aunque cuando está en la calle no le digas nada que no te va a hacer caso, pues es mucho más interesante oler todos los rastros de animales y tratar de encontrar conejos por los que tiene gran debilidad.
Esta pequeña ha sido diagnosticada hace poquito de una enfermedad rara que se llama Addison. Hasta llegar al diagnóstico lo pasó fatal estando a punto de irse, fueron momentos muy duros… Esta enfermedad consiste en que las glándulas suprarrenales de Lúa no producen dos tipos de cortisona que necesita el cuerpo para vivir, por lo que hay que administrársela diariamente para evitar que entre en shock. Es una enfermedad muy peligrosa porque aun recibiendo el tratamiento de cortisona, su cuerpo puede entrar en shock de manera espontánea, por lo que debemos llevar siempre encima Urbasón para poder inyectárselo si esto sucede.
Lúa os saluda y dice que no os preocupéis por ella que ahora está muy bien.
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